[Traducción ligeramente modificada de Néstor Gorojovsky]

ACUSAMOS: LAS PROMESAS DE AYUDA SON MENTIRAS DE TRAIDORES!

Declaración del Partido Socialista de Serbia, 31 de Mayo de 2001

Cuando los dirigentes de un país explican a su pueblo que deben extraditar patriotas a cambio de dinero provisto por las fuerzas que han bombardeado a ese país estamos ante un hecho ultrajante.

Pero cuando los dirigentes de un país pretenden hacer creer que van a recibir dinero de los que han bombardeado _cuando tienen perfecta conciencia de que no lo recibirán_ y proponen al pueblo que apoyen el encarcelamiento de sus patriotas a cambio de dinero que esos dirigentes _saben_ que no llegará, entonces estamos ante alta traición.

Las actuales autoridades de Belgrado son culpables de traición.

Jamás ha existido una Conferencia de Donantes que haya entregado un solo centavo a ningún país. El término "Donantes" es, en sí mismo, un fraude. El título correcto es "Conferencia de Acreedores". Si llega a tener lugar una "Conferencia de Donantes" en junio, será un encuentro de los bancos que proclaman que Yugoslavia les debe dinero. El objetivo de ese encuentro, como el de todas las Conferencias de "Donantes", será el planificar cómo vender la propiedad de los yugoslavos de modo de recuperar el dinero que dicen que se les debe, y cuanto antes mejor.

¿Y a quién le venderán las industrias yugoslavas para conseguir ese dinero? Básicamente, a ellos mismos.

¿Por cuánto lo venderán? A razón de algunos centavos por cada dólar.

¿Cuánta de la así llamada deuda yugoslava se saldará de este modo? Una porción muy pequeña.

¿Qué sucederá con la industria que los "Donantes" se tomarán así a cucharadas?

uando compitan con alguna industria en los países "Donantes", serán cerradas.

Eso es, por ejemplo, lo ocurrido en Hungría, un país cuyos líderes han sido más que cooperativos con los Estados Unidos. La empresa norteamericana General Electric adquirió la fábrica de bombitas húngara y la cerró (no sin antes exportarle a los recientemente privatizados subterráneos argentinos los últimos remanentes de producción, dicho sea de paso, NG). Ahora, los húngaros tienen que comprar las bombitas que importa General Electric.

Esto ha sucedido en docenas de países.

Las Conferencias de Donantes han colaborado en la planificación de la destrucción económica de, por ejemplo:

* Ucrania: pasó de ser el granero de Europa a un importador neto de alimentos, que depende de los "excedentes alimentarios" de Occidente.

* Bulgaria: su industria se desmanteló y se cerró.

* Rusia: de un día para otro, los salarios cayeron casi un 90%.

* Vietnam: tras la "Conferencia de Donantes" se destripó la industria, para conseguir el dinero que permitiera pagar las "deudas", en un acto particularmente repugnante, ya que se trataba de "deudas" contraídas por el régimen títere de Vietnam del Sur, con el objetivo de ¡adquirir armamento en los Estados Unidos, con el cual combatir a los patriotas vietnamitas!

Pues bien, esto es lo que hacen las "Conferencias de Donantes".

A veces, el trabajo tiene lugar después del fin de la Conferencia oficial, en encuentros de los así llamados clubes de Londres o de París. Están compuestos por los grandes bancos comerciales o estatales de Europa y los EE.UU., respectivamente.

Ahora bien: hay algo que ninguna Conferencia de Donantes ha ejecutado jamás, en ningún lugar del mundo: entregarle mil millones de dólares (o un solo dólar) a un país que se supone que les debe dinero a esos bancos. Si en los papeles puede figurar un préstamo, inmediatamente lo quitan por otro lado.

O sea: con una mano te dan un poco de plata, pero inmediatamente te la retiran con la otra, para "refinanciar la deuda".

Esto ya ha ocurrido con varios millones de dólares que se supone que la comunidad internacional le ha "entregado" a Yugoslavia. Según informa el Dr. Michael Chossudovsky: "La Junta [del FMI] aprobó un préstamo [de] US $151 millones en el marco de la política del FMI para ayudas posteriores a conflictos, en apoyo de un programa de estabilización de la economía de la República Federal de Yugoslavia y para contribuir a la reconstrucción de su administración. De esta suma, las autoridades [de Belgrado] retirarán nada menos que US $130 millones para refinanciar los préstamos puente que recibieron [de Suiza y Noruega] para eliminar deudas viejas con el FMI" (Citado en "Economic Terrorism," por el Dr. Prof. Michael Chossudovsky)

En lenguaje llano: las autoridades de Belgrado pidieron plata prestada en Suiza y Noruega para pagarle al FMI plata que le debían. Después pidieron plata prestada al FMI, con la cual ¡pagaron la deuda con Suiza y Noruega!

Esto es una estafa.

La verdad sobre estas ficticias "Conferencias de Donantes" se filtra de vez en cuando. Por ejemplo, he aquí un extracto de un cable de la agencia de noticias 'Reuters', donde se pasa revista a todas las cosas terribles que le sucederán a Yugoslavia si no coopera. La primera de la lista es:

1. "Los EE.UU. se opondrán a que Yugoslavia obtenga préstamos y ayuda en las instituciones financieras internacionales, como el FMI y el Banco Mundial. Está en juego un préstamo del FMI por 260 millones de dólares que apoyará a la reforma de una economía que después de años de sanciones y guerra se encuentra al borde del colapso." [Recuerdan, argentinos, "El Plan Prebisch, retorno al coloniaje", donde Arturo Jauretche explicaba cómo inventaron el "colapso" por el cual nos "integraron" al Fondo Monetario en 1955?]

De paso, nótese que aquí nadie habla de "donaciones", sino de préstamos. No se hace ningún regalito.

Y téngase en cuenta que todos los países que han confiado en estos falsos préstamos han sufrido. Yugoslavia no ha recibido préstamos en 8 años. Pero Rumania y Bulgaria, que sí los recibieron, perdieron toda su industria, y sus desempleados vienen ahora a Yugoslavia a buscar empleo. Siempre estaremos mejor si nos arreglamos solos que si nos montan estos parásitos del FMI y del Banco Mundial, cuyo negocio es quitarle a países como el nuestro todo lo que tanto nos ha costado construir.

Ahora, la segunda consecuencia "desastrosa" de no cooperar con Washington:

2. "[Habrá que postergar] los planes de Belgrado para iniciar la negociación de un arreglo de la deuda con el Club de París de acreedores soberanos y con los bancos comerciales del Club de Londres. Yugoslavia tiene una deuda externa total de 12.200 millones de dólares, de los cuales 5 corresponden al Club de París, y 3 al de Londres." ('Reuters', 2 de Abril de 2001)

Según el artículo de Reuters, la Conferencia de Donantes le prestará a Yugoslavia 260 millones de dólares. Si nos guiamos por la experiencia existente, es posible que este dinero nunca llegue a Yugoslavia. Pero aún si lo hiciera, se lo utilizaría inmediatamente para devolver parte de la supuesta deuda. Ni un centavo llegaría a la economía, o a la gente común.

Y qué mas, veamos, nos dice el articulista que dejará de suceder si Yugoslavia se niega a colaborar:

* Si Yugoslavia se niega a colaborar, habrá que "postergar los planes de Belgrado para iniciar la negociación de un arreglo de la deuda con el Club de París de acreedores soberanos y con los bancos comerciales del Club de Londres".

¿Cuánto es el dinero en juego en esta deuda que Yugoslavia no tendría el placer de comenzar a pagar?

"Yugoslavia tiene una deuda externa total de 12.200 millones de dólares, de los cuales 5 corresponden al Club de París, y 3 al de Londres." O sea que "la comunidad internacional" le reclama a Yugoslavia una deuda de por lo menos 12.000 millones de dólares. Y si Yugoslavia no entrega a Milosevic, no tendrá el placer de destrozar toda su industria para devolver esa deuda. Ah, sí, sería algo tremendo.

¿Y cómo llega la "comunidad internacional" a creer que Yugoslavia le debe 12.200 millones de dólares? Se trata, en su casi totalidad, de intereses sobre las deudas que se supone correspondían a la hoy extinta República Socialista de Yugoslavia. He aquí un informe de prensa del 31 de diciembre de 1992, que lo aclara todo:

[Extraido de: 'Facts on File World News Digest,' December 31, 1992 ]

"Titular: El FMI expulsa a Yugoslavia

"Texto: El 15 de diciembre, el Fondo Monetario Internacional dio fin a la presencia de Yugoslavia en su seno, y repartió proporcionalmente la deuda externa de ese país entre lo que la institución financiera define como las cinco repúblicas que heredan a Yugoslavia. El FMI dio este paso sobre la base de que Yugoslavia ha dejado de existir como entidad jurídica..

"La deuda externa de Yugoslavia era de unos 15.000 millones de dólares, incluyendo $217 millones de deuda con el FMI y $2.000 millones con el Banco Mundial.

"A la nueva Federación Yugoslava (Serbia más Montenegro) -que el FMI consideró una sola república- le correspondió un 36,5% de la deuda. A Croatia se le asignó un 28.5% de la deuda, un 13,2 a Bosnia-Herzegovina, un 16,4 a Eslovenia y un 5,4% a Macedonia."

[Fin de la cita de 'Facts on File']

Así que en 1992, por propia decisión, el FMI impuso a la República Federal una deuda de 5475 millones de dólares. Ahora, dice que debemos más de 12.000 millones, o sea que casi 7000 millones de la supuesta deuda son... intereses! ¿Y cuándo se nos cargaron esos intereses?

¡Nos fueron impuestos durante los años de sanciones impuestas por la misma comunidad internacional que ahora proclama que les debemos toda esta suma en concepto de interés!

Esas sanciones causaron daños a la economía yugoslava del orden de varios miles de millones de dólares.

¿Con qué derecho, entonces, esta misma gente que sometió a Yugoslavia a las ssanciones y el hambre, que nos hizo perder miles de millones, y que luego bombardeó a Yugoslavia (provocando, como mínimo, un daño que se puede evaluar en 60.000 millones de dólares... sin contar los incalculables costos en vidas humanas, en sufrimiento masivo, en el dolor de aquellos que perdieron sus seres queridos, en el daño sicológico a los niños obligados a vivir en refugios antiaéreos, en el daño a largo plazo del uranio empobrecido), cómo puede esta gente, repetimos, estos hambreadores y bombardeadores, decir que Yugoslavia les debe dinero?

¿Qué clase de gente es esta?

Una Conferencia de Donantes no le daría un centavo a Yugoslavia. Su único resultado sería la devastación de la economía yugoslava. Nos obligarían a vender por centavos industrias invalorables, a los mismos banqueros que constituyen la Conferencia de Donantes. Y una vez vendidas las industrias, la deuda seguiría vivita y coleando.

Porque se conseguiría poco dinero (siempre es muy poco, siempre ha sido así, en todos los países donde los banqueros lograron imponer esta estafa), comparado con la deuda a pagar. En realidad, toda la idea es exactamente eso: usan la deuda inflada para apoderarse de la industria, y, cuando todo terminó dejan al país sin nada de lo que construyó en un esfuerzo de años. Sólo le dejan miles de millones de dólares de deuda.

En esta Conferencia de Donantes no tenemos nada por ganar.

Pero perderemos algunas cosas.

Nuestra industria.

Nuestro orgullo.

Nuestro honor.

Y también nuestros patriotas, empezando por el Sr. Milosevic, pero la lista de ningún modo terminará con él. De ningún modo.

No sigamos esta zanahoria que nos proponen las actuales autoridades de Belgrdo. Confiemos en nosotros mismos, en nuestra integridad y nuestra capacidad de trabajo. Comerciemos con nuestros amigos, no con ladrones que tratarán de quebrarnos con el falso relumbrón del oro de los tontos.

Las actuales autoridades de Belgrado ponen mucha pasión cuando hablan de la urgencia de esta Conferencia de Donantes.

Y esa pasión es real.

Pero no lo es porque teman que si no seguimos sus propuestas, Yugoslavia perderá el dinero que necesita. Por el contrario, temen el castigo que recibirán si no hacen lo que sus patronos de Washington les exigen.

Porque Washington no tiene amigos: solamente tiene futuras víctimas. [Argentinos y peruanos: Menem, así como Fujimori, son pruebas obvias]

Washington acaba de imponer su ley a estas autoridades de Belgrado.

Les ha dicho: están tomándose demasiado tiempo. Dénnos de una vez a Milosevic. Dénnos a los patriotas del Ejército Yugoslavo. Dénnos aquellos que nos combatieron en Bosnia y Croacia. ¡Y háganlo YA! Y también dénnos todo lo que haya de algún valor en Yugoslavia.

Porque así no lo hiciéreis, os tomaremos a vosotros, la Oposición Democrática de Serbia, en su lugar.

- SPS, 31 de Mayo de 2001